¿Sueñas con una luminosidad renovada y unos rasgos relajados? ¡Automasajearte con los productos adecuados puede ayudarte con solo unos pocos movimientos! Esta técnica reafirma la piel del rostro y ofrece un notable efecto antiedad. Este suave masaje es fácil de incorporar a tu rutina diaria de cuidado de la piel, con solo dos o tres movimientos.
El automasaje facial cautiva a quienes aman las rutinas de belleza naturales, ofreciendo numerosos beneficios y desafíos (como se ve en TikTok e Instagram). Y con razón: si bien es conocido por prevenir arrugas y líneas de expresión, este suave masaje también ayuda a aliviar la tensión muscular facial, a la vez que mejora visiblemente la elasticidad de la piel. Cada movimiento oxigena y desintoxica la piel en profundidad. ¿El resultado? Tras solo unos minutos de masaje, la piel está más suave y relajada, la tez radiante y el rostro rejuvenecido. Es una práctica con muchos beneficios que se puede incorporar fácilmente a tu rutina de cuidado facial matutina y nocturna.
Demostración.
MASAJEA TU ROSTRO POR LA MAÑANA: PARA UN DESPERTAR SUAVE Y RELAJANTE
Es fundamental limpiar la piel antes de cualquier masaje. Una vez purificada, masajee las orejas durante unos segundos con movimientos circulares de arriba a abajo, comenzando por el borde exterior de la oreja y terminando en el lóbulo. Las orejas son extremadamente sensibles, y masajearlas suavemente ayuda a reducir el estrés antes de comenzar el día.
Para evitar la flacidez de la piel, comience el masaje facial bajando hacia el cuello con movimientos circulares ligeros y ascendentes con los cinco dedos de la mano.
Después de aplicar la crema para ojos, usa los dedos índice y corazón para refrescar la mirada mientras alisas las líneas de expresión: colócalos justo encima de las sienes y estira suavemente la piel hacia arriba. Manteniendo la frente quieta, entrecierra los ojos durante cinco segundos antes de soltarlos y repetir el ejercicio de tres a cinco veces.
Para descongestionar todo el rostro, reactivar el sistema linfático y la circulación sanguínea realizando una serie de presiones circulares con la punta del pulgar y el índice a cada lado de la mandíbula, a ambos lados de la nariz (desde las fosas nasales hasta el ángulo interno del ojo) y en la parte superior de las cejas, de adentro hacia afuera.
Concéntrese en la línea del ceño colocando los dedos índice y medio en la esquina interna de las cejas: aplique presión firme y separe los dedos horizontalmente mientras inhala, luego pliegue lentamente las cejas mientras exhala.
La frente debe estar relajada y los músculos deben ofrecer una ligera resistencia bajo los dedos. Además, presione firmemente con ambos puños para liberar la tensión del músculo frontal, deslizándolos cuatro veces desde el centro hacia afuera.
MASAJEA TU ROSTRO POR LA NOCHE: PARA RELAJACIÓN Y ELASTICIDAD MUSCULAR
Al final del día, prepara tu rostro para el masaje limpiándolo y aplicando una crema calmante. Masajea el contorno de ojos con los dedos índice y corazón, desde el lagrimal hacia afuera, tanto en las cejas como en la zona huesuda debajo del ojo.
Toma unas gotas de tu serum de noche, caliéntalas en tus palmas y aplícalas por todo tu rostro, con las manos planas, desde tu barbilla hasta la parte superior de tus mejillas, luego desde tu nariz hasta la parte superior de tu frente.
Alise la parte superior del rostro de lado a lado con un movimiento lateral, luego masajee los lados de la nariz con movimientos de ida y vuelta de abajo hacia arriba usando solo los dos dedos índices.
Para los labios, coloque el dedo índice izquierdo sobre el labio superior y el dedo índice derecho sobre el labio inferior, realice pequeños movimientos laterales antes de invertir los dedos índices.
Para redefinir el óvalo del rostro, utiliza tu crema de noche y presiona el músculo del mentón mientras deslizas el pulgar y el índice hacia la base de las orejas.
Alise las mejillas y los pómulos aplicando una presión firme y tonifíquelos golpeándolos vigorosamente.
Los beneficios del automasaje
El automasaje facial puede ser un complemento beneficioso a una rutina de cuidado de la piel.
Puede proporcionar varios beneficios que mejoran la eficacia general de su rutina de cuidado de la piel:
Estimular la circulación sanguínea : los masajes faciales promueven una mejor circulación sanguínea, lo que puede ayudar a llevar más oxígeno y nutrientes a las células de la piel.
Drenaje linfático : los movimientos de masaje pueden ayudar a drenar las toxinas y los fluidos linfáticos, reduciendo así la hinchazón y las bolsas debajo de los ojos.
Relajación y manejo del estrés : El masaje facial puede tener efectos relajantes, reduciendo el estrés. El estrés crónico puede contribuir a problemas de la piel, por lo que reducirlo puede mejorar la salud general de la piel.
Absorción mejorada del producto : al masajear suavemente el rostro, puede ayudar a mejorar la absorción de los productos para el cuidado de la piel, permitiendo que los ingredientes activos penetren en la piel de manera más efectiva.
Tonificación muscular : Los masajes faciales regulares pueden ayudar a tonificar los músculos faciales, contribuyendo así a mantener una apariencia más firme.
Reducción de arrugas y líneas finas : Los movimientos de masaje pueden estimular la producción de colágeno, lo que puede ayudar a reducir la aparición de arrugas y líneas finas.
Mejor definición de los contornos faciales : ciertos movimientos de masaje específicos pueden ayudar a esculpir los contornos faciales mejorando la firmeza y la elasticidad de la piel.
Es importante tener en cuenta que el automasaje facial no sustituye una rutina de cuidado de la piel equilibrada, sino que complementa los pasos ya existentes. Se recomienda realizar el automasaje con las manos limpias y ejercer una presión suave para evitar irritar la piel.
Si tiene problemas o inquietudes específicas sobre la piel, consulte con un profesional de la salud o un esteticista para obtener asesoramiento personalizado.